miércoles, diciembre 21, 2016

- "Rogue One, May The Force Be With You" :')

¡Oye, ¿qué tú eso?! R1

A ver. En mi anterior publicación comenté que si "Rogue One" resultaba ser otra decepción pues simplemente iba a grabar un audio saliendo de la sala de cine con mi fustrada apreciación sobre la película y que no perdería más tiempo con nada relacionado a Star Wars. Incluso dije que no volvería a asistir a cine para ver ninguna otra historia que hubiese ocurrido hace mucho tiempo en aquella lejana galaxia. Pero la noche en que la vi, mientras avanzaba la proyección sentía una enorme alegría con lo que ocurría ante mis ojos, Rogue One definitivamente me estaba dando y mucho más de lo que me pudo dar el pálido Episodio VII. La alegría era tan grande que incluso pensé por un segundo hacer una broma de publicar ese mismo día un audio bajo el título de "Shit One: Another Star Wars Deception" y decir cualquier tontería en esa grabación. Eso justo antes de empezar a ver los últimos 20 minutos finales. Al terminar Rogue One decidí no gastar la bromita. Rogue One vale oro. Que digo oro, Rogue One vale platino o lo que sea mayor a eso. Merece un gigantesco respeto esta obra del director Gareth Edwards

¡Caramba! Es que hasta días antes leí o escuché por ahi que a George Lucas le había encantado Rogue One. Eso ya era un buen indicio más allá de los comentarios aduladores que siempre salen de los pre-estrenos o premiers donde la gente del Jet-Set aparece diciendo a diestra y siniestra que es lo mejor que han visto en la vida. Así pasó el año pasado con Episodio VII con cosas como: -"Oh my God, this is the best Star Wars movie ever, it was awesome, ooooh my gooooosh, I had a lot of orgasms watching it!!". Pues vaya que en la actualidad la gente alucina con cualquier porquería. Yo sí pegué mi grito en el cielo con mi disgusto y decepción. Donde al parecer yo esperaba una buena y sólida historia de Star Wars después de tantos años, pues al resto de la humanidad solo le importaba obtener dos horas de explosiones, rayos láser, sables de luz y naves espaciales. Felicitaciones a esa gente pues el año pasado obtuvieron lo que quisieron.

Ahora bien, Rogue One debió haber decepcionado a esa gente. O por lo menos les debió haber recordado lo que significa Star Wars realmente y les debe estar enseñando a no conformarse con tan poco, a no quedarse solo con migajas recicladas. Rogue One es una historia que perfectamente nos la puede venir a leer Morgan Freeman (como dirían en South Park) y nos va a parecer lo máximo. Traten de imaginar a Morgan Freeman narrándonos los eventos de Episodio VII y pues... ...yo mínimo me dormiría, no aguantaría ni 5 minutos, más o menos como cuando intenté ver por tercera vez esa cosa horrorosa. ¡Y sin ir muy lejos, C3PO si que demostró ser buen narrador de cuentos en Episodio VI, pero de los buenos cuentos!.

¿Y cómo no le pudo haber gustado Rogue One a George Lucas o a un resto de gente que detestó Episodio VII o a mí?. Volvieron los personajes de tono gris (aquellos que son díficiles de determinar si son malos o buenos debido a que cometen acciones no muy aprobables para obtener los resultados que se requieren), volvieron las relaciones familiares dramáticas NO FORZADAS tan características en Star Wars, se hace un cambio en la narrativa atrevido que lejos de hacerle daño a la franquicia la enriquece, se toma el tema de la guerra con una seriedad necesaria para la historia que se cuenta, no tiene ningún miedo en mostrar lo cruel que puede ser un conflicto bélico sea donde sea el ambiente en el que se desarrolle y aunque la historia está basada en las líneas de prólogo del Episodio IV resulte ser un guión absolutamente fresco y creativo. En pocas palabras Rogue One representa el riesgo que J.J. Abrams no tomó. Un tipo que sí se atrevió a destruir a Vulcano con la rectivación de la franquicia de Star Trek y logrando gran éxito pero que con Star Wars terminó mojándose los pantalones y metiendo la cabeza en un agujero cual avestruz asustada. Lo triste es que terminó ganando igual las montañas de dinero.

En cambio el señor Gareth Edwards si se arriesgó y el resultado es que nos está entregando una de las mejores películas de Star Wars. Es honesto y sincero mi comentario, muy pero muy alejado a los aduladores del Jet-Set o a los conformistas. Rogue One sí es Star Wars en toda su esencia. Le queda perfecto lo de "A Star Wars Story".

Pues a la final no voy a llenar esto de spoilers, pero igual hago la advertencia porque de aquí en adelante se me va escapar uno que otro. Comencemos...

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"A long time ago in a far galaxy, far away..." y de una directo al grano. Arranca la película sin ningún texto de prólogo yendo hacia el infinito. Esto no es un episodio tradicional de Star Wars así que para iniciar que mejor que hacerlo con un Flashback de la personaje principal, hablo de Jyn Erso, quien también es la hija del diseñador de la terrible "Estrella de la Muerte", Galen Erso. Las escenas después del Flashback se presentan con textos que indican el lugar donde se desarrollan, muy al estilo de los "Expedientes Secretos X" y además nos van indicando en que estado se encuentra la Rebelión contra el Imperio.

Me gustó mucho que la película no busca forzar una amistad rápida y falsa entre los personajes que terminan formando el equipo "Rogue One". Es decir, están juntos debido a las circunstancias a las que se enfrentan, están conscientes de que son una última opción de hacerle frente al Imperio y lo mejor que pueden hacer es unirse y pelear por un ideal de forma desinteresada. Me acordé mucho de la crítica en el especial de "Family Guy" que parodia a "A New Hope" cuando Luke (Chris Griffin) está llorando por la muerte de Obi Wan y Han Solo (Peter Griffin) le llama la atención porque cómo era posible que estuviera llorando tanto "por un viejo que tan solo había conocido hace unas pocas horas". Gareth Edwards entendió muy bien eso, así que cuando mucho la única relación que tal vez avanzó un poco, (justo lo poco que permitió una cruda guerra), estuvo entre Jyn y el Capitán Cassian Andor pero porque ambos entendieron que se necesitaban mutuamente si querían sacar adelante las metas de la Rebelión.

Las relaciones que no requirieron mayor desarrollo fueron las ya previamente establecidas como las de Andor y su reprogramado robot imperial K2S0 lleno de sarcasmo (y que se roba el show con su actitud en más de una ocasión), las del guerrero ciego Chirrut Îmwe (el único personaje con una enorme fe en la Fuerza en la película a pesar de no ser un Jedi) y su compañero Baze Malbus. Bodhi Rook, piloto desertor del Imperio y portador del mensaje de Galen Erso sobre el punto débil que tiene la "Estrella de la Muerte" creo que fue el único que no tenía relación previa con nadie más pero por más temeroso que se le veía en pantalla siempre persistió en lo que se propuso y juega un papel clave en la obtención de los planos de la destructora arma imperial. Gareth Edwards sabe mostrarnos personajes que tienen alma y corazón pero que saben que son parte de un todo, un todo que puede demandar su sacrificios, eso se logra entender desde un principio. El villano principal, Orson Krennic, parece personaje de la vieja escuela en Star Wars. Un tipo serio y drástico que no le importa hacer lo que sea para ganar puntos con el Emperador y por eso es líder en la creación de la "Estrella de la Muerte". De lejos se le notan las ansias de poder y control, ansias que iban a ser cortadas por cierto gobernador...

Sorpresas nostálgicas hay como arroz. Y sorpresas que no me esperaba en lo absoluto. Yo la verdad no podía creer cuando vi al gobernador Tarkin (Peter Cushing) en todo su esplendor. Cuando entré a la sala de cine una de mis expectativas era estar pendiente del momento en que saliera Darth Vader, pero que va, con todo y que Tarkin en esta entrega es un personaje generado por computador (Peter Cushing murió hace 22 años), la verdad tiene una gran presencia en la película, sobre todo cuando despoja de casi cualquier autoridad a Krennic. Con esto también recordé cuando George Lucas menciona en los extras de los DVDs de Star Wars, sobre la posibilidad de que los actores fueran reemplazados por personajes virtuales. A esta recreación de Cushing le falta poco para alcanzar casi la perfección. El senador Bail Organa también hace acto de aparición (claro que aquí si nada de computadora) y eso le da mayor conexión a Rogue One no solo con la trilogía original sino también con las tres películas que sirvieron de precuelas. ¡Darth Vader!, ¡Darth Vader!, claro que también sale, y aunque su aparición en la película desde hace varios meses ya no era sorpresa, y a pesar también de que no sale tanto cuando lo hace ¡madre mía!, infunde un temor y un respeto que tal vez había perdido en cierta medida con las precuelas. En Rogue One se presenta en extremo poderoso, recupera terreno el Lord Sith y se me haría la verdad súper interesante tenerlo un poco más en una nueva película. Lo vi hasta un poquito más "crecidíto". Luke en definitiva no sale porque muy seguramente estaba bebiendo leche azul mientras soñaba viendo hacia las estrellas, la que si aparece para al final de la película con el objetivo de concretar enlaces es su hermana, la princesa Leia Organa y para completar recibiendo los planos de la Estrella de la Muerte.

En todas las películas de Star Wars han habido batallas, muertos, mutilados, destrucción inmediata de planetas, grandes tragedias, ¡vamos, las cosas que pasan en una guerra!. El detalle es que Rogue One se aleja del toque Shakespeareano, dramatúrgico, romántico, teatral que pudieran tener los Episodios de la saga principal, (excepto Episodio VII). Rogue One es más de "Guerra de Guerillas", emboscadas, terrorismo, porque en un conflicto así es necesario "ensuciarse las manos más de una vez". La guerra no es un juego, la gente sufre, la gente tiene heridas, se pierden familias, la gente muere. En esto es claro "A Star Wars Story", y así como en "Episodio V: El Imperio Contra-Ataca" el protagonista se entera de que su padre en realidad es su temible enemigo y que además éste le amputa su brazo de un sablazo láser, pues en Rogue One todos sus protagonistas mueren en sacrificio loable para que la Rebelión obtenga los planos de la Estrella de la Muerte para posteriormente alcanzar el triunfo sobre el Imperio en el Episodio IV. No recuerdo ninguna película que lograra sacarme las lágrimas que me sacó "Rogue One" durante sus últimos 15 minutos. Ni Episodio III cuando Anakin comenzó con la matanza de los infantes aprendices de Jedi. Entonces, ¿cómo no adorar ésta película si nos entregó todo aquello y mucho más que el año pasado Episodio VII no pudo cumplir?.

Gareth Edwards, y su equipo saben que cumplieron con su trabajo, lo saben, están orgullosos de ello y no se cohiben en demostrarlo. Vamos a ver si se dieron cuenta del siguiente detalle. La nave de carga donde el equipo Rogue One viaja para obtener los planos de la Estrella de la Muerte tiene asignado el serial "SW0608" y aterriza en la plataforma "9". Esto lo repiten como 3 veces y con un gran énfasis. -"Piensa mal y acertarás Juan". El "SW" obviamente se refiere a "Star Wars", el "06" probablemente se refiera a los primeros 6 episodios de la saga, el "08" al episodio que se va estrenar en diciembre del 2017 y para terminar el "09" lo relaciono con el episodio final de la saga principal. ¿Y el "07"?. Pues el "07" no vale la pena ni mencionarlo, es el episodio para olvidar. -"SW0608, permiso autorizado para aterrizar en la plataforma 9, repito, SW0608, permiso autorizado para aterrizar en la plataforma 9.

Se me escapan muchas cosas más de Rogue One, pero en resumidas cuentas esta película significa mucho para mí, primero porque me da la razón sobre la decepción del año pasado, segundo porque nuevamente nos demuestra a todos que el mundo de historias que en otrora creara George Lucas no tiene límites mientras exista la disposición y la creatividad de la gente correcta. Y vamos, estoy muy contento por eso. Pero por otro lado temo que Star Wars comience a sufrir el enorme problema que DC Comics tiene actualmente. Es decir, DC está generando producciones animadas de una enorme calidad debido a la libertad creativa que les están permitiendo en ese ámbito, caso contrario con las películas de cine donde hay cero libertad creativa con la excusa de estar buscando hacer un Universo Cinemático lleno de incoherencias e improvisación que está más pendiente de ver que realiza Marvel para tratar de superarlo en forma grotesca. Entonces lo que veo en el futuro es que los spin-off de Star Wars se conviertan en filmes de una muy buena calidad, con una total independencia por parte de sus creadores, mientras que los episodios principales continúen con el camino iniciado por el Episodio VII y se conviertan en meras piezas clichés y simplonas, sin el alma, el corazón y el cariño que si tuvo "Rogue One: A Star Wars Story."

Nos estamos leyendo...

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